INTRODUCCIÓN A RUT
Se dice que el mejor perfume viene en frascos pequeños. Eso es muy cierto del libro de Rut, porque en solo cuatro capítulos el autor narra una de las historias más hermosas y conmovedoras de toda la Biblia, y al mismo tiempo enseña algunas de las doctrinas más importantes que todo creyente necesita saber. Doctrinas como el pecado y la disciplina de Dios; el amor de Dios hacia toda la humanidad; la obra de redención y la venida del Mesías. Todos esos temas y muchos más se encuentran en cuatro breves capítulos del hermoso libro de Rut, que es una joya en las Sagradas Escrituras.
FECHA Y AUTORÍA
El libro no menciona quién fue el autor o cuándo se escribió; tampoco indica cuándo ocurrieron los eventos narrados en Rut. Sólo podemos ofrecer algunos indicios acerca de esos asuntos basados sobre los datos que el libro ofrece.
El primer versículo indica que el libro de Rut se ubica históricamente durante el tiempo de los Jueces (Rt. 1:1), quizá por el año 1150 a.C., considerando que Booz fue el bisabuelo de David. El tiempo de los Jueces fue una época caracterizada por la desobediencia del pueblo de Dios y la apostasía espiritual.
El libro de Rut nos anima, porque nos enseña cómo la gracia de Dios logró triunfar en medio de las tinieblas espirituales de ese tiempo. Según la tradición judía, el autor de los libros de Jueces y Rut fue Samuel, pero es poco probable que eso sea cierto. La genealogía al fin del libro de Rut supone que David ya era muy conocido cuando se escribió el libro. Además, ciertos pasajes como Rut 4:1-12 indican que el libro fue redactado en una época posterior a la de los Jueces porque el autor sintió la necesidad de explicar algunas costumbres que él menciona en la historia que ya eran casi olvidadas o desconocidas en el tiempo que escribió el libro.
Por otro lado, hay ciertas evidencias que indican que el libro no fue escrito mucho después del tiempo de David. En primer lugar, la omisión de Salomón en la genealogía al final del libro de Rut señalaría que esta fue escrita pocos años después de la muerte de David. Es más, la historia de cómo una mujer moabita llegó a estar en la línea ancestral de David no encaja en absoluto con los intereses del tiempo del exilio, cuando se quería enfatizar la pureza racial de Israel y negar el ingreso de mujeres extrañas al pueblo de Dios (ver Esd. 9:1-3; 10:2-3; Neh. 13:1-3). Es más, el énfasis sobre el papel que desempeña el "pariente cercano" relaciona el libro de Rut con una época mucho más cercana al tiempo de la ley de Moisés. Por lo tanto, concluimos que Rut probablemente fue escrito por los años 900-800 a.C.
UBICACIÓN EN EL CANON
En la Biblia hebrea, el libro de Rut está incluido en la tercera sección del canon bíblico, que se llama 'Ketuvim' y significa "Escritos". Viene después de Salmos, Job y Proverbios, y forma parte de lo que los judíos denominaron "Rollos", que eran los libros que ellos leían durante las fiestas espirituales: Cantar de Cantares, Rut, Lamentaciones, Eclesiastés y Ester.
La ubicación actual de Rut en nuestras Biblias se debe a la traducción del Antiguo Testamento al idioma griego, la versión conocida como la Septuaginta. Los traductores de esa versión del Antiguo Testamento colocaron el libro de Rut después de los Jueces, por ser el contexto histórico en que ocurrieron los eventos narrados en Rut.
LOS TEMAS CENTRALES
El comentarista Charles Ryrie observó lo siguiente acerca de Rut:
"Al narrar una historia del tiempo de los Jueces caracterizado por la violencia, la lujuria, contiendas y el desorden, el libro de Rut presenta un extraño contraste. En vez de guerra, matanza, crueldad e intriga política, hay amor y matrimonio, una fe sencilla, y el cultivo de la tierra; las costumbres habituales de gente común mientras vivían y morían en medio de la turbulencia de su época."
Entre los temas centrales de este precioso libro podríamos mencionar los siguientes:
1. La Gracia de Dios
En la primera parte del libro nos encontramos con Rut, la moabita. A pesar de ser de un pueblo pagano, la gracia de Dios obró en su vida generando una fe en el Dios de Israel. Guiada por la gracia de Dios, ella halló refugio bajo las alas del Omnipotente (Rt. 2:12). Pese a haber quedado viuda, Rut conoció a Booz en Belén, con quien se casó y tuvo un hijo. Ese hijo llegó a ser no solo un ancestro de David, sino también de Cristo (Rt. 4:18-22). De ese modo, una moabita no sólo halló la gracia de la salvación personal sino también la gracia de ser parte del plan de Dios para la salvación del mundo.
2. La Figura del Redentor
El libro presenta a Booz como una sombra o figura de Cristo. Cuando Rut llegó a los campos de Booz para espigar, él se compadeció de ella (Rt. 2:4-16). Luego mostró su disposición de actuar como el pariente cercano, ofreciendo casarse con Rut con el fin de redimir a la familia de la pobreza material y darle la esperanza de una mejor vida (Rt. 3:10-13). Es interesante ver cómo uno de los ancestros de David reflejó tan claramente la Persona y Obra de Cristo, el gran Hijo de David.
3. La Soberanía Divina
A lo largo del libro nos confrontamos con la soberanía de Dios; una soberanía que juzga el pecado, pero bendice al pecador. Fue gracias a la soberanía de Dios que Mahlón, el hijo de Noemí se casó con Rut, la heroína del libro que lleva su nombre. También fue gracias a la soberanía de Dios que cuando Noemí y Rut volvieron a Belén era el tiempo de la cosecha de la cebada (Rt. 1:22). Además, fue Dios en Su soberanía que guió los pasos de Rut para que ella sin darse cuenta se hallara espigando en los campos de Booz (Rt. 2:3), su pariente cercano. A lo largo del libro, Dios obra en Su soberana voluntad para dar un final feliz y preparar el camino para la venida del Mesías, quien fue un hijo de Abraham y a la vez el descendiente de una mujer moabita.
4. La Responsabilidad del Ser Humano
El libro comienza indicando la mala decisión de Elimelec de abandonar la Tierra Prometida para ir a vivir en los campos de Moab. Esa fue una decisión fatal y pagó un precio muy alto por ello, muriendo él y sus dos hijos, y dejando a su esposa viuda y desolada. De ese modo, el libro de Rut nos enseña que debemos aceptar las consecuencias de nuestras malas decisiones.
Por otro lado, cuando Noemí y Rut estaban viviendo en Belén, Rut asumió la responsabilidad de ir a espigar en los campos de cosecha. Aunque creía en el Dios de Israel, entendía que le tocaba trabajar y no esperar que Dios haga todo a favor de ella. Aun en el asunto de acercarse el pariente cercano, fue Rut quien tomó la decisión de ir a buscarlo y a pedir su ayuda. Ella y Noemí experimentaron la bendición de la redención porque asumieron la responsabilidad como personas necesitadas de buscar ayuda. La aplicación a la vida cristiana es bastante clara. Si queremos disfrutar la salvación de Dios tenemos que buscarla de todo corazón y no esperar que Él haga todo por nosotros.
5. La Iglesia es la Novia de Cristo
Si Booz representa a Cristo, entonces Rut representa al pecador. Tomando las palabras de Pablo, Rut la moabita estaba "sin Cristo, alejada de la ciudadanía de Israel y ajena a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo" (Ef. 2:12). Pero cuando conoció a Booz, la situación de Rut cambió radicalmente, tal como pasó con nosotros cuando conocimos a Cristo.
Al casarse con Booz, Rut dejó de representar al pecador como individuo y llegó a representar a todo el conjunto de pecadores que son salvos por la redención de Dios y que la Biblia llama la Iglesia, la Novia de Cristo. El Salmo 45, que es un salmo mesiánico, lo explica perfectamente. En su contexto histórico, el Salmo 45 es una "Canción de Amores" como dice el título, y habla de Salomón y su esposa. Sin embargo, proféticamente habla de Cristo, tal como lo notamos en los vv.6-7, que el autor de Hebreos cita y aplica al Señor Jesús en Hebreos 1:8-9.
"Tu trono, oh Dios, es eterno y para siempre; Cetro de justicia es el cetro de Tu reino. Has amado la justicia y aborrecido la maldad; Por tanto, Te ungió Dios, el Dios tuyo, Con óleo de alegría más que a Tus compañeros".
Si Salomón representa a Cristo, entonces su esposa representa a la Iglesia, la Novia del Señor. Lo que vincula el Salmo 45 con el libro de Rut es lo que leemos en los vv. 10 y 11, "Oye, hija, y mira, e inclina tu oído; Olvida tu pueblo, y la casa de tu padre; Y deseará el rey tu hermosura; E inclinate a él, porque él es tu señor." La segunda línea nos hace recordar lo que hizo Rut cuando dejó su pueblo y la casa de su padre, para ir a la tierra de Judá. En esa tierra conoció a Booz y él deseó su hermosura (Rt. 2:11-12).
Por eso, el verdadero cumplimiento del libro de Rut se encuentra en Apocalipsis 21 cuando Juan ve "la nueva Jerusalén descender del cielo... dispuesta como una esposa ataviada para su marido" (Apo. 21:2). Es un cuadro hermoso de la Iglesia lista para las Bodas del Cordero. Tal como ocurre en el libro de Rut, la obra de redención efectuada por Cristo concluye con la unión más íntima entre el Redentor y la Novia redimida por la gracia de Dios.
Fuente: Publicado originalmente por Grupo Editorial PleromaDabar con el título La Novia de Cristo Comentario Bíblico sobre el libro de Rut © 2018 por Alex Donnelly.
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