Hay varias diferencias importantes. Los talentos naturales son de Dios, pero los transmiten los padres. Los dones espirituales vienen directamente de Dios (1 Corintios 12:4; Romanos 123,6). Poseemos los talentos naturales desde el momento en que nacemos en tanto los dones espirituales son los que recibimos cuando nos convertimos en cristianos.
Por lo general, los talentos naturales se utilizan para beneficiar a los seres humanos en el nivel de lo natural, en tanto los dones espirituales dan bendición espiritual a las personas (1 Corintios 12:11; Efesios 4:11-13).
También hay semejanzas. Tanto los talentos como los dones espirituales necesitan desarrollarse y ejercitarse porque de otro modo uno no aprendería a utilizarlos en su plenitud. También, tanto los talentos naturales como los dones espirituales pueden usarse para dar gloria a Dios. Por ejemplo, un cristiano puede tener el don espiritual de la enseñanza y el talento natural para tocar la guitarra. Es posible que esta persona pudiera ejercer su don espiritual de enseñanza escribiendo y tocando canciones que enseñen sobre Dios.
Referencia Bibliográfica:
Tomado del libro ¿Qué dice la Biblia acerca de …? de Ron Rhodes.