INTRODUCCIÓN
Tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento, dejan bien claro que todos los seres humanos son pecadores. Nuestros pecados han sido contra un Dios Santo que ni siquiera puede contemplar el pecado. El pecado alcanza hasta nuestras "mejores obras" somos incapaces de realizar un sacrificio suficientemente bueno. No tenemos obra que sea lo suficientemente justa, para poder expiar nuestros propios pecados. Somos deudores que no podemos pagar nuestras deudas.
DEFINICIÓN DE EXPIACIÓN
El prefijo ex significa "fuera de", por lo que la expiación tiene que ver con eliminar algo o quitar algo.
En términos bíblicos, tiene que ver con quitar la culpa mediante el pago de una sanción, o mediante la ofrenda de un sacrificio.
"La expiación es la obra que Cristo hizo en su vida y muerte para ganar nuestra salvación".
LA CAUSA DE LA EXPIACIÓN
¿Cuál fue la última causa que llevó a Cristo a venir a la tierra y morir por nuestros pecados?Para encontrar la respuesta debemos remontarnos hasta algo que hay en el carácter del Dios mismo. Y aquí las Escrituras apuntan a dos cosas:
1. El amor.
2. La justicia de Dios.
1. El amor de Dios.
Esto lo vemos en el pasaje más conocido de la Biblia: "Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna" (Juan 3:16).
2. La Justicia de Dios.
Requería una forma de que se pagará el castigo que nosotros debíamos por nuestro pecado. (Romanos 3:25).
Él debido a su Santidad y Justicia, no podía aceptarnos para tener comunión con Él si no se pagaba ese castigo. Dios lo ofreció (Jesús) como un sacrificio de expiación... para así demostrar Su justicia.
Por consiguiente: El amor y la justicia de Dios fueron la suprema causa de la expiación. Sin embargo, de nada sirve andar preguntando cuál es más importante, porque sin el amor, Dios nunca hubiera dado ningún paso para redimirnos, pero sin la justicia de Dios, el requerimiento específico de que Cristo ganara nuestra salvación al morir por nuestros pecados no se habría satisfecho. El amor y la justicia de Dios eran igualmente importantes.
LA NATURALEZA DE LA EXPIACIÓN
La obediencia de Cristo por nosotros, mediante la cual Él obedeció los requerimientos de la ley en nuestro lugar y fue perfectamente obediente a la voluntad del Padre como nuestro representante.
• Cristo tenía que vivir una vida de perfecta obediencia a Dios a fin de ganar la justicia para nosotros.
• Tenía que obedecer la ley durante toda su vida en nombre nuestro a fin de que los méritos positivos de su perfecta obediencia fueran contados a nuestro favor.
Debemos tener presente cuatro aspectos previos:
1. Nosotros merecíamos morir como castigo por el pecado.
2. Nosotros merecíamos sufrir la ira de Dios en contra del pecado.
3. Estábamos separados de Dios por causa de nuestros pecados.
4. Estábamos esclavizados al pecado y al reino de Satanás.
Debemos tener presente dos aspectos:
1. Es de carácter penal: Existía una deuda, por lo tanto debía de pagarse.
2. Es de carácter sustitutiva: Se necesitaba de un "Vicario" o "sustituto".
a) Temporal: Corderos en el A.T. Gn 22:13.
b) Permanente: Lograda a través de Cristo en la Cruz. Is. 53:4-5; 2 Co. 5:21; Ro. 4:25.
TÉRMINOS DEL N.T. QUE DESCRIBEN ASPECTOS DE LA EXPIACIÓN
1. Sacrificio:
Cristo murió en sacrificio por nosotros para pagar la pena de muerte que nosotros merecíamos por nuestros pecados. "Al fin de los tiempos se ha presentado una sola vez y para siempre a fin de acabar con el pecado mediante el sacrificio de sí mismo" (Heb. 9:26).
2. Propiciación:
Para alejarnos de la ira de Dios que merecíamos, Cristo murió en propiciación por nuestros pecados. "En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos a Dios, sino en que él nos amó y envió a su Hijo para que fuera ofrecido como sacrificio para el perdón de nuestros pecados" (1 Juan 4:10).
3. Reconciliación.
Para vencer nuestra separación de Dios, necesitábamos a alguien que nos proveyera de reconciliación y de ese modo llevarnos de vuelta a la comunión con Dios. Pablo dice que: "En Cristo, Dios estaba reconciliando al mundo consigo mismo, no tomándole en cuenta sus pecados" (2 Co. 5:18-19).
4. Redención.
Cuando hablamos de redención, la idea de "rescate" viene a la mente. Un rescate es el precio que se paga para redimir a alguien de la esclavitud o cautividad. El castigo del pecado lo pagó Cristo y lo recibió y aceptó Dios el Padre, se pagó un precio (la muerte de Cristo) y el resultado fue que nosotros fuimos "redimidos" de la esclavitud.
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Teología