Timothy J. Keller (Allentown, Pensilvania, 23 de septiembre de 1950-Nueva York, 19 de mayo de 2023) fue un escritor, teólogo, apologeta y pastor presbiteriano estadounidense.
"Cada forma de ministerio es fortalecida por el evangelio, se fundamenta en el evangelio y es el fruto del evangelio".
Keller nació y creció en Pennsylvania, en el contexto de una familia luterana. Se educó en Bucknell University (B.A.) Gordon-Conwell Theological Seminary (MDiv.) y Westminster Theological Seminary (DMin.).
Se convirtió al cristianismo en Bucknell University, durante su segundo año de estudio, luego tener algunas luchas internas sobre su identidad. Autores cristianos como C. S. Lewis y F. F. Bruce fueron su puerta de entrada para conocer el cristianismo de forma seria. Encontró en el cristianismo una respuesta a sus conflictos internos y esto fue para él como dar un «paso racional».
Al terminar sus años en Bucknell, entró a estudiar teología en Gordon-Cronwell, donde conoció a su futura esposa, Kathy. Se casaron en 1975, un semestre antes de su graduación. Ella obtuvo una maestría en dicha universidad y juntos han escrito El significado del matrimonio y Los cánticos de Jesús, entre otros libros.
Con veinticuatro años, Tim Keller se convirtió en pastor en West Hopewell Presbyterian Church, en una ciudad pequeña de clase trabajadora en Virginia. Allí sirvió por nueve años, donde aprendió la importancia del ministerio pastoral en la predicación. En 1989 fue reclutado por su denominación para iniciar una nueva congregación, tarea que inició junto a su esposa Kathy y tres hijos pequeños.
Fue plantador de la iglesia Redeemer en Nueva York, donde sirvió como pastor por 28 años. Esta llegó a ser una congregación presbiteriana vibrante con una asistencia de varios miles de personas por semana. Keller también es fundador de Redeemer City to City, una organización que entrena a pastores en todo el mundo y busca plantar iglesias saludables que impacten a sus comunidades.
De manera especial, lo reconocemos como uno de los fundadores de The Gospel Coalition, donde desempeñó un papel fundamental en la redacción de la confesión y la visión teológica para el ministerio.
La visión de TGC y su anhelo de contribuir con la proclamación del evangelio y la profundización en la sana doctrina ha crecido hasta convertirse en un grupo de coaliciones en diferentes idiomas y regiones que hoy proclaman la Palabra de Dios alrededor del mundo. Solo Coalición por el Evangelio, el sitio en español, comparte sus artículos, podcasts y demás contenido con más de un millón de hispanohablantes al mes.
Keller también es conocido ampliamente por sus números libros, entre los que destacan sus éxitos de ventas del New York Times, ahora traducidos al español: El Dios pródigo: El redescubrimiento de la esencia de la fe cristiana, La oración: Experimentando asombro e intimidad con Dios, y La razón de Dios: Creer en una época de escepticismo.
Durante su ministerio, y de manera especial en las últimas dos décadas, Keller —con su apologética persuasiva y predicación centrada en el evangelio— ha sido uno de los líderes más influyentes en el despertar a la doctrina reformada que está en crecimiento en muchos países, incluyendo el mundo hispano.
Al mismo tiempo, su énfasis en la importancia de expresar nuestra fe en obras de misericordia y la búsqueda de lo que llamó «justicia generosa» ha inspirado a incontables creyentes a buscar impactar —mediante sus vocaciones y con excelencia— la sociedad y las ciudades a nuestro alrededor con el evangelio sin negociar la verdad.
Asimismo, tanto en enseñanzas como en libros —entre los que destacan Iglesia centrada: Cómo ejercer un ministerio equilibrado y centrado en el evangelio en su ciudad— Keller invirtió su vida no solo en motivar a la plantación de iglesias, sino también en enseñar a otros líderes a cultivar la centralidad del evangelio en sus congregaciones, a fin de edificar a los creyentes y formarlos para reflejar a Cristo en la sociedad.
Keller fue diagnosticado con cáncer pancreático hace tres años. Desde el principio, los doctores mostraron pocas esperanzas de recuperación. Cuando compartió las noticias del mal que padecía, Keller mostró una fe indoblegable y llegó a decir que su confianza en el Señor se había fortalecido en vez de decaer con la enfermedad. Él testificó de que ha descubierto que el Señor está presente y es suficiente en medio de su enfermedad. Al igual que David, Tim Keller también reconoció: «Aunque pase por el valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque Tú estás conmigo…» (Sal 23:4a).
Las palabras con las que dio a conocer su mal nos muestran el carácter y la fe de este hombre de Dios:
Tengo cáncer pancreático… Pero es infinitamente reconfortante tener un Dios que es infinitamente más sabio y más amoroso que yo. Él tiene muchas buenas razones para todo lo que hace y admito que yo no puedo saberlo, y allí está mi esperanza y mi fortaleza (Fuente).
En Coalición por el Evangelio damos gloria y gracias a Dios por la vida y el legado de Keller, un hombre que nos animó incansablemente a tener a Cristo y su evangelio en el centro.
Hay un antes y un después, luego de escuchar tantas de sus prédicas,. Dos en particular, me dieron un concepto puro del Evangelio.
ResponderEliminarNo puedo imaginar la fiesta que le espero en el cielo !!!
Un gran legado y ejemplo a seguir.