Juan, a diferencia de otros escritores bíblicos, habla de la naturaleza de Dios a través de tres afirmaciones - Dios es espíritu, Dios es luz, y Dios es amor. Estas afirmaciones no reflejan las propiedades de Dios (es decir, Dios es espiritual o amoroso), sino establecen aspectos esenciales de su naturaleza.
Su naturaleza metafísica - Dios es espíritu (Juan 4:24). Negativamente, la afirmación del Señor a la mujer samaritana no se refiere a la personalidad sino a la naturaleza. Tampoco el texto dice que Dios es un espíritu, sino que Él es espíritu. Ni es una referencia al Espíritu de Dios, sino a la propia naturaleza de Dios. Positivamente, la afirmación incluye varias ideas definidas.
(1) Dios no está limitado respecto a espacio, porque el espíritu no puede ser limitado. Esta fue, por supuesto, la cuestión que el Señor estaba discutiendo con la mujer samaritana. Ella estabainteresada acerca del lugar, pero en su respuesta al Señor señaló que ya que Dios no estaba limitado por el espacio podía ser adorado en cualquier lugar.
(2) Dios no está limitado al tiempo, porque ya que el espíritu no es material no puede estar sujeto a las restricciones del tiempo. Dios es entendido mediante una percepción espiritual e interna y no carnal o externa. Los judíos pretendían conocer a Dios a través de sus formas de adoración religiosa; cuando, por el contrario, Él se revela en maneras espirituales y especialmente a través de Cristo, porque aún la revelación de Dios a través de Cristo debe percibirse espiritualmente.
La idea principal que resulta de esta revelación de la naturaleza de Dios está relacionada con la adoración. Ya que Dios es espíritu el hombre debe adorarlo en espíritu y en verdad. Tal adoración cancela demandas locales en lo que respecta a lugares y formas, y deja a un lado tanto la adoración ritualista del judaísmo como la falsa adoración de los samaritanos. Tales son los adoradores que busca el Dios cuya naturaleza es Espíritu.
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Teología