¿Cómo puedo ser salvo? | Adrián Rogers

¿Cómo puedo ser salvo? | Adrián Rogers

Mi amigo, mi amiga, ¿ha entregado su vida al Señor?  ¿Tiene la seguridad de que si muriera ahora mismo, iría directamente al cielo? Si no, permítame decirle cómo puede ser salvo(a) con la autoridad de la Palabra de Dios.

ADMITA SU PECADO

Primero, debe entender y admitir que es pecador(a). La Biblia dice: «¡No hay ni uno solo que sea justo!» (Romanos 3:10). «Por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios» (Romanos 3:23). El pecado es una ofensa contra Dios que conlleva un grave castigo. «Porque la paga del pecado es muerte [separación eterna del amor y la misericordia de Dios], pero la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, nuestro Señor» (Romanos 6:23).

ABANDONE SUS PROPIOS ESFUERZOS

Segundo, debe abandonar todo esfuerzo para salvarse a sí mismo(a). ¡Si pudiéramos salvarnos a nosotros mismos, la muerte de Jesús hubiera sido innecesaria! Incluso “recibir religión” no puede llevarle al cielo. La Biblia dice que «[Dios] nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia» (Tito 3:5). La salvación es por medio de la gracia de Dios, no «… es resultado de las obras, para que nadie se vanaglorie» (Efesios 2:8-9).

ADMITA EL PAGO DE CRISTO

Tercero, debe creer que Jesucristo, el Hijo de Dios, murió por sus pecados. «Pero Dios muestra su amor por nosotros en que, cuando aún éramos pecadores, Cristo murió por nosotros» (Romanos 5:8). Esto significa que Él murió en su lugar. La deuda de su pecado ha sido pagada con la sangre de Jesucristo, que «nos limpia de todo pecado» (1 Juan 1:7b).

ACÉPTELO COMO SU SALVADOR

Cuarto, debe poner su fe en Jesucristo y únicamente en Él para ser salvo(a). «Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo…» (Hechos 16:31). ¡La salvación es un obsequio de Dios para usted! «La dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, nuestro Señor» (Romanos 6:23). «En ningún otro hay salvación, porque no se ha dado a la humanidad ningún otro nombre bajo el cielo mediante el cual podamos alcanzar la salvación» (Hechos 4:12).

Ore esta sencilla oración de corazón:

Amado Dios, sé que soy un pecador(a). Sé que me amas y quieres salvarme. Sé que no puedo salvarme a mí mismo(a). Jesús, creo que eres el Hijo de Dios, quien murió en la cruz para pagar por mis pecados. Creo que Dios te levantó de entre los muertos. Ahora abandono mi pecado y, por fe, te recibo como mi Señor y Salvador. Perdona mis pecados y sálvame, Señor Jesús. En tu Nombre oro, amén.

Si ha orado esta oración hoy, escriba en la caja de comentarios "Amén". Luego, busque una iglesia cercana que honre a Cristo y que crea en la Biblia. Vaya al pastor de esa iglesia y cuéntale lo que Dios ha hecho por usted. ¡Él se regocijará con usted, y nosotros también!

Fragmento extraído del libro La seguridad bendita: La salvación que se conoce, Adrián Rogers

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