Durante años estuve batallando en contra de mis malos deseos. Y por más que me esforzaba, fracasaba en el intento. No comprendía la razón, solo sabía que debía de vencer cada uno de mis pecados, si quería ser salva. Era una lista larga, un gran camino a recorrer.
Más tarde, comprendí que, por medio de mis propias fuerzas era imposible vencer mis malos deseos. Mi justicia no era suficiente para presentarme delante de Dios sin pecado. En esa búsqueda incesante, conocí a Jesús. La obra que realizó en la cruz. A través de su muerte, pagó el precio del pecado. Cuando yo me acerco a Dios, en el Nombre de Jesús, Dios ya no ve mis pecados, Él ve la justicia de Jesús en mí.
Dios también puso a mi alcance, comprender que, no se trata de vencer todos los pecados de mi lista, y cumplir con cada una de mis expectativas, sino de vivir un día a la vez. Jesús dijo: "Tomen su cruz cada día, y síganme" (Mt 6.34 RV60). También dijo: "No se preocupen por el día de mañana, porque el mañana traerá sus propias preocupaciones. Cada día tiene ya sus propios problemas". (Mt 6.34 PDT). Nuestra relación con Dios es un pacto que se renueva por cada 24 horas. Planificar un futuro sin pecado va contra la lógica de Dios. Porque Él no nos hará inmunes al pecado, mientras habitemos en la tierra, estaremos expuestos a toda tentación. Es por eso que sólo por hoy nos entregamos a Dios, nos esforzamos para no caer en tentación. Y si caemos, Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado. (1 Jn 1.7 RV60).
Un dicho muy popular en Alcohólicos Anónimos es: "Sobrio solo por hoy".
Autora: Madelin Reyes
Fecha: 28 de Septiembre 2022
Ministerio: Yo soy más en Cristo