Cuando volvemos nuestra vista a la Palabra de Dios, la Biblia. Vemos que toda la comunidad primitiva tenía como guía al Espíritu Santo. El libro de Hechos registra esta gloriosa manifestación: su progreso y crecimiento espiritual, como en número; su organización eclesial; la distribución de los bienes a cada uno según su necesidad; las señales y milagros que se hacían por medio de los apóstoles.
La presencia y la acción del Espíritu Santo eran el resultado de las oraciones de la comunidad cristiana. Una evidencia de esto, la encontramos en Hechos 4:29-30, donde los creyentes piden a Dios confianza y valor para anunciar el evangelio frente a la persecución que se había levantado en contra de quienes hablasen y enseñasen en el nombre de Jesús:
"Y ahora Señor, mira sus amenazas, y concede a tus siervos que con todo denuedo hablen tu palabra, mientras extiendes tu mano para que se hagan sanidades y señales y prodigios mediante el nombre de tu Santo Hijo Jesús".
Los primeros cristianos buscaban hacer la voluntad de Dios. Y como consecuencia recibían el poder de Dios. La iglesia de hoy debe tomar como modelo a la comunidad primitiva, para hacer las mismas obras que en el ayer se hicieron.
"Cuando la iglesia de hoy decida hacer la obra de Dios a la manera de Dios, podrá contar con el poder de Dios".
–Pastor Miguel Núñez
Autora: Madelin Reyes
Fecha: 14 de Octubre 2022
Ministerio: YO SOY MÁS EN CRISTO