La crónica de Nabonido

La Crónica de Nabonido es un antiguo texto babilónico, que forma parte de una serie más grande de Crónicas babilónicas inscritas en escritura cuneiforme en tablillas de arcilla.

La así­ llamada crónica de Nabonido, publicada primero por T. G. Pinches en 1882, relata ciertos eventos desde el año de la ascensión de Nabonido hasta la caí­da de Babilonia.

En ella se dice que el rey estaba en Teima en Arabia durante los años séptimo, noveno, décimo y décimoprimero de su reinado y que su hijo Belsasar (Bel-sar-usur) quedó a cargo del gobierno. Nabonido permaneció como rey, pero Belsasar sirvió como regente.

En octubre de 539 a. de J.C. , Babilonia cayó ante los persas cuando Gobryas (Ugbaru) y el ejército de Ciro entraron en Babilonia sin una pelea. Nabonido fue arrestado cuando regresó a Babilonia.

¿Quién fue Nabonido?

Nabonido o Nabonides (en acadio: Nabonidus in Akkadian.png ; Nabû-nāʾid) fue el último rey del Imperio Neobabilónico (556-539 a. C.).​ Su reinado finalizó con la caída de Babilonia ante el rey persa Ciro el Grande. En ese momento el rey Nabonido estaba ausente del reino, pues se encontraba en el oasis de Taima restaurando un templo del dios Sin. Su hijo Belsasar, que había quedado como príncipe regente en la capital del reino, fue quien tuvo que enfrentarse a la invasión persa.

El origen de Nabonido no está claro. Basándose en elementos tales como sus alusiones al rey asirio Asurbanipal en textos de propaganda real o en su particular interés en Harrán, el último foco de resistencia asirio tras la caída de Nínive en el 612 a. C., se ha sugerido que era de ascendencia asiria.​ Se ha propuesto, además, un origen arameo occidental.​ Lo que es seguro es que no pertenecía, ciertamente, a la dinastía anterior y que ascendió al trono después de derrocar al joven rey Labashi-Marduk en el año 556 a. C. Es posible que legitimase su apropiación del trono mediante su casamiento con Nitocris, una hija de Nabucodonosor II y viuda de Neriglisar.

Nabonido mostró especial interés por el dios lunar Sin y su templo en Harrán, del que su madre —llamada Adad Adagupi— era sacerdotisa. Tradicionalmente, los especialistas habían considerado que esta preferencia de Nabonido habría sido mal recibida en Babilonia, donde la posición de dios henoteísta de Marduk podría haberse sentido amenazada. Esta habría sido una de las razones del retiro de Nabonido al oasis de Taima.

Sin embargo, nuevas interpretaciones han puesto en duda esta concepción en los últimos años. De acuerdo con ellas, si bien no puede negarse la preferencia personal de Nabonido hacia el dios Sin, no se puede afirmar que desprestigiase o negase otros cultos a tal extremo. Se señala también que no existen indicios de desórdenes internos que pudieran ser indicativos de lo contrario. De hecho, incluso durante su estadía en Taima, no tenemos noticias de que se intentase derrocar a Nabonido, quien pudo regresar a Babilonia sin problemas.

Las fuentes nos informan de que Nabonido hizo transportar a Babilonia las más importantes estatuas de culto de la baja Mesopotamia en el momento en el que la ciudad era amenazada por el ejército persa. Esto no sería un signo de blasfemia, sino parte integral de la defensa de Babilonia: al reunir en ella a las estatuas divinas (lo que implica un esfuerzo administrativo importante), Nabonido trataba de asegurarse el apoyo de los dioses en el inminente conflicto armado contra los persas.​

Representación del rey Nabonido

¿Qué dice la Biblia acerca de esto? 

El capí­tulo 5 de Daniel relata el suceso de la caí­da de Babilonia después de la fiesta impí­a de Belsasar, quien fue ejecutado por los persas cuando entraron en la ciudad.


Referencia Bibliográfica:

https://www.biblia.work/diccionarios/nabonido-nabunaid/

https://es.wikidat.com/info/nabonido


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