Lección 7 | La transmisión del pecado | Antropología bíblica

Lección 7 | La transmisión del pecado | Antropología bíblica

Tanto la Biblia como la experiencia nos enseñan que el pecado es universal, y según la primera, la explicación de esta universalidad se encuentra en la caída de Adán. Estos dos puntos, es decir, la universalidad del pecado y la relación del pecado de Adán con el de la humanidad en general, son los que ahora ocupan nuestra atención. En tanto que ha habido respecto a la universalidad del pecado un notable consentimiento general, en cambio, con respecto a la relación entre el pecado de Adán y el de sus descendientes, se han presentado diferentes descripciones.

La Universalidad del pecado.

Habrá muy pocos que se inclinen a negar la presencia del mal en el corazón humano por mucho que difieran respecto a la naturaleza de este mal y a la manera en que se originó. Esto es un hecho que se impone a la atención de todos.

La Biblia la enseña claramente. Hay afirmaciones directas de la Escritura. que señalan a la pecaminosidad universal del hombre, por ejemplo, I Reyes 8:46; Sal. 143:2; Prov. 20:9; Ecl. 7:20; Rom 3:1-12, 19, 20,23: Gál. 3:22: Santiago 3; 1 Juan 1:8,10. Varios pasajes de la Escritura enseñan que el pecado es la herencia del hombre desde el momento de su nacimiento, y está presente, por tanto, en la naturaleza humana desde tan al principio que no es posible considerarlo como resultado de la imitación, Sal. 51:5; Job 14:4; Juan 3:6. En Ef. 2:3 Pablo dice de los efesios que "Eran por naturaleza hijos de ira lo mismo que los demás". En este pasaje el término "por naturaleza" señala a algo innato y original, para distinguirlo de lo que es adquirido subsecuentemente.

El pecado, pues, es algo original del que todos los hombres participan, y que los hace culpables delante de Dios. Además, según la Escritura, la muerte tiene que visitar aun a aquellos que nunca ejercitaron una decisión consciente y personal, Rom. 5:12-14. Este pasaje implica que el pecado existe en el caso de los niños antes de que tengan conocimiento moral.

Puesto que los niños mueren, y por lo tanto el efecto del pecado está presente en el caso particular de cada uno, no es sino natural aceptar que la causa también está presente. Por último, la Biblia enseña también que todos los hombres están bajo condenación y, por tanto, necesitan la redención que hay en Cristo Jesús.

Los niños nunca quedan exceptuados de esta regla, compárense los pasajes. precedentes y también Juan 3:3, 5; 1ª Juan 5: 12, Esto no se contradice por aquellos pasajes que atribuyen cierta justicia al hombre, tales como Mat. 9:12. 13: Hech. 10:35: Rom, 2:14; Fil.3:6; 1 Cor. 1:30; puesto que esto puede ser o una justicia civil, una justicia ceremonial o de pacto: la justicia de la ley, o la justicia que es en Cristo Jesús.


Únete a nuestros Canales de Difusión en Instagram o WhatsApp, para adquirir más recursos cristianos. También puedes suscribirte a nuestro Canal de YouTube.

Publicar un comentario

Gracias por comunicarte con nosotros.

Artículo Anterior Artículo Siguiente