«El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará». JUAN 14.12
Cuando se sienta inútil, recuerde que Dios tiene un propósito importante para su vida. Por supuesto, usted puede verse tentado a enfocarse en las razones por las cuales el Señor lo pasaría por alto, tales como sus fracasos o sentimientos de ineptitud. Sin embargo, esto simplemente muestra que usted está mirando en la dirección errada: a sí mismo en lugar de al Señor (2 Corintios 4.7).
Recuérdelo, usted tiene el Espíritu del Dios viviente obrando activamente por medio de su vida. Usted es un testimonio vivo de su asombroso poder, sabiduría y salvación, ya sea que lo sienta así o no. La verdad es que toda persona con la que se encuentra a diario necesita el amor y la esperanza que Jesús ofrece. Usted puede ser una bendición simplemente escuchándoles o recordándoles la perfecta gracia y la provisión del Salvador.
Así que la pregunta no es: «¿Puede Dios usarle?». Más bien es: «¿Le permitirá que Él atienda a otros por medio de usted? ¿Les mostrará usted a las personas el asombroso e incondicional amor sacrificado de Jesús?». Su parte es sencilla: simplemente estar disponible para que Dios lleve a cabo sus grandes obras por su intermedio. Él con certeza hará el resto.
Señor, úsame para llevar a otros a ti. Ayúdame a proclamar tu salvación e inspirar a otros para que te amen más. Amén.
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