La vida del cristiano está llena de cambios de enfermedad y salud, debilidad y fortaleza, escasez y riqueza, desgracia y honor, cruces y comodidades, miserias y misericordias, alegrías y tristezas, júbilo y llanto. Mucha miel nos haría daño, y mucho ajenjo nos destruiría, una composición de ambos es la mejor manera de mantener nuestras almas en un estado saludable en el mundo. Es mejor y más para la salud del alma que el cálido viento del sur de la misericordia y el frío viento del norte de la adversidad soplen sobre este.
Todo viento que sopla, soplará para el bien a los santos. No hay duda de que sus pecados mueren más y sus gracias florecen mejor cuando se encuentran bajo el frío, brusco y punzante viento del norte de la calamidad, así como bajo el cálido y vigorizante viento del sur de la misericordia y la prosperidad.
Tomado del libro de Thomas Brooks “El cristiano enmudecido bajo la disciplina de Dios” pág 37 -39
Thomas Brooks (1608-1680): Predicador congregacional; autor de Preciosos remedios contra las artimañas de Satanás (Precious Remedies against Satan’s Devices).