Consejos prácticos para apartarse del mundo | Jonathan Edwards

Consejos prácticos para apartarse del mundo | Jonathan Edwards

«Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos» (Gálatas 5:24).

Haz que la búsqueda del Reino de Dios sea una prioridad tan grande, y que tu determinación para lograrlo sea tan firme, que relegues todo lo demás a un lugar secundario. No permitas que nada se interponga en tu determinación de buscar el Reino de Dios.

Todo aquello que buscabas como una ventaja, una comodidad, un beneficio o cualquier cosa deseable, si se interpone en ese gran objetivo, debe ser descartado sin contemplaciones; y si es de tal naturaleza que sea proclive a convertirse en un obstáculo, debe abandonarse por completo, sin que vuelvas a prestarle el menor pensamiento.

Si en el pasado, por una cuestión de ganancia terrenal, te implicaste y preocupaste más de lo que te parece compatible con una entrega tan profunda a la religión como crees necesaria, busca otro camino, aunque tus intereses terrenales salgan perjudicados por ello.

O si hasta ahora has mantenido trato con personas que te dan motivos para pensar que han sido o serán alguna clase de obstáculo para este gran objetivo, apártate de su compañía, por mucho que te exponga al oprobio de tus viejos compañeros o a los efectos que ello tenga.

Todo lo que se interponga en tu búsqueda óptima de la salvación – ya sea algún pecado placentero, algún apetito carnal; la reputación y el honor; la disposición favorable de algunas personas cuya amistad ansíes, y cuya estima y aprecio valores grandemente, y aunque corras el peligro, si haces lo que debes, de parecer raro, ridículo o despreciable a sus ojos; o si se trata de tu comodidad, indolencia y aversión al trabajo continuo; o cuestiones prácticas que te permiten evitar algún tipo de dificultad – renuncia a todo ello.

Ofrece todo eso, por así decirlo, en un solo sacrificio en interés de tu alma. No permitas que nada compita con esto, sino que todo quede supeditado a ello. No dependas de ninguna clase de disfrute terrenal. Que la salvación sea lo único importante para ti.

Tomado de (De Pressing into the Kingdom of God», p. 658). Citado en «365 días con Jonathan Edwards«, lecturas seleccionadas y editadas por Dustin W. Benge.

Únete a nuestro canal de difusión en WhatsApp para recibir devocionales cristianos, diariamente.

Publicar un comentario

Gracias por comunicarte con nosotros.

Artículo Anterior Artículo Siguiente