El entretenimiento es la maldición de la iglesia | A. W. Tozer

El entretenimiento es la maldición de la iglesia | A. W. Tozer

“Y al día siguiente madrugaron, y ofrecieron holocaustos, y presentaron ofrendas de paz; y se sentó el pueblo a comer y a beber, y se levantó a regocijarse”, (Éxodo 32:6).

La adoración pertenece al cielo y a todas las criaturas que son seres morales. No es de las abejas, de las aves que vuelan ni de los gusanos que se arrastran, sino de todos los seres con percepción moral e inteligencia. Nuestras lenguas han de ocuparse en adorar a Dios, de modo que si no lo hacemos, le ofendemos.

La adoración es la joya faltante en la iglesia evangélica de hoy. Es que se ha vestido de todo tipo de cosas para entretener, para ser amena. Por eso afirmo que el entretenimiento es la maldición de la iglesia. Es lo que usa el diablo para reemplazar a la adoración.

Oh, si los cristianos entendieran que no podemos entrar en la presencia de Dios pensando en entretenernos. Todo eso debe dejarse de lado, de manera muy deliberada y disciplinada. O es entretenimiento, o es adoración. Así como no puedes mezclar el aceite con el agua, tampoco puedes mezclar el óleo del Espíritu Santo con la religión aguada que hoy entendemos por cristianismo.

Más allá de lo que cueste, todo lo que compite con el espíritu de adoración y lo contradice, tiene que ser eliminado de la iglesia. ¿Dónde están los que tienen la audacia suficiente como para resistir la marea y volver a alzar el estandarte del Señor?

“Levantaos, bendecid al Señor

Pueblo escogido por Dios,

Levantaos, bendecid al Señor, su Dios

Con el alma, el corazón y la voz”.

JAMES MONTGOMERY (1771-1854)

Oración

Padre celestial, con tantas cosas que pueden distraernos de ti, me entrego al poder del Espíritu Santo para que me guíe a tu presencia. Que mi corazón repose hoy en ti. En el nombre de Jesús, amén.


* A. W. Tozer fue un autor, pastor y evangelista cristiano, de origen estadounidense, que es considerado uno de los predicadores y escritores más importantes del siglo XX.

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