“Vivan como es digno del Señor”, (Colosenses 1.10, RVC).
Usted no debe dudar de su valor como persona. Su vida es importante. El Padre le creó con amor y sabiduría para un propósito. Y debido a que su Espíritu mora en usted, lo que usted dice y hace puede ejercer una influencia enorme en otros. La pregunta es: ¿está dispuesto a vivir de una manera que exalte a Dios?
Ya sea que se dé cuenta o no, su relación con Dios puede motivar a otros a buscar al Señor. Si quienes le conocen a usted pueden ver cuán profundamente Dios le ama, consuela y fortalece, ellos también querrán conocerlo (2 Corintios 4.5–7).
Así que pregúntese a sí mismo: cuando otros le observan al enfrentar las pruebas, ¿presencian ellos su fe en la sabiduría y la provisión del Salvador? ¿Pueden decir que su relación con Dios no es solo de palabras, sino una parte muy real de su vida? ¿Pueden observar la poderosa actividad de Dios a través de la forma en que usted vive a diario?
Siga al Padre obedientemente en fe y demuestre su amor a Cristo a toda persona que encuentra. Él obrará por medio de usted y todos verán lo precioso que verdaderamente es el Salvador en su vida.
Oración
"Señor, ayúdame a vivir una vida digna de ti. Que otros te conozcan cuando doy testimonio de tu carácter lleno de amor. Amén."