Rut Trabaja en los Campos de Booz | Serie Rut - Parte 10

 

Rut y Noemí

"Fue, pues, y llegando, espigó en el campo en pos de los segadores; y aconteció que aquella parte del campo era de Booz, el cual era de la familia de Elimelec. Y he aquí que Booz vino de Belén, y dijo a los segadores: Jehová sea con vosotros. Y ellos respondieron: Jehová te bendiga. Y Booz dijo a su criado el mayordomo de los segadores: ¿De quién es esta joven? Y el criado, mayordomo de los segadores, respondió y dijo: Es la joven moabita que volvió con Noemí de los campos de Moab;" y ha dicho: Te ruego que me dejes recoger y juntar tras los segadores entre las gavillas. Entró, pues, y está desde por la mañana hasta ahora, sin descansar ni aun por un momento."
Aunque Rut estaba dispuesta a espigar en los campos de Belén, la manera en que le pidió permiso a Noemí para hacerlo da a entender que ella no estaba muy contenta de que lo hiciera: "Te ruego que me dejes ir al campo..." (v.2). No está claro qué objeción tendría, aparte del orgullo personal. Sin embargo, tal era su pobreza que tenía que tragarse el orgullo. Noemí no estaba en condiciones de guardar apariencias. De igual modo nosotros los pecadores estamos en una situación tan apremiante que no nos queda alternativa que ir a Dios confesando nuestros pecados y pidiendo Su perdón. Quizá no nos gusta hacerlo porque nuestra dignidad se siente afectada, pero no nos queda alternativa. Tenemos que pedirle perdón a Dios, porque si no lo hacemos moriremos eternamente.

Noemí accedió al pedido de Rut, diciendo: "Ve, hija mía" (v.2b). De ese modo Rut se fue a trabajar y leemos que "espigó en el campo en pos de los segadores" (v.3a). Era de mañana (ver v.7) y su trabajo consistió en seguir a los trabajadores que estaban cosechando, para recoger las espigas o los granos de cebada que ellos dejaban caer. Era un trabajo arduo, sin mucha recompensa, así que había que trabajar largas horas para recoger lo suficiente para una comida.

Al comienzo Rut no se dio cuenta de dónde estaba trabajando, pero luego se percató que el lugar era "parte del campo...de Booz" (v.3c). El texto dice: "y aconteció que (v.3b), que significa "y ocurrió que" o "se dio la casualidad que". Sin embargo, no estamos hablando de un evento fortuito sino de un evento dirigido por Dios, bajo Su control soberano. Él se encargó de dirigir los pasos de Rut esa mañana para que se encontrara trabajando en el campo de Booz, "el cual era de la familia de Elimelec" (v.3d). Los planes de Dios para Noemí y Rut iban cumpliéndose.

Esa mañana se dio otra aparente casualidad: "Booz vino de Belén" (v.4a). El propósito de su llegada fue para ver el trabajo que se estaba llevando a cabo en sus campos, recogiendo la cosecha. El saludo que dio a los segadores es interesante y significativo: "Jehová sea con vosotros" (v.4b); nos dice dos cosas de él:
  1. Era un hombre amable y cortés. Booz no fue al campo para gritar a los trabajadores o exigirles un mayor trabajo, sino que fue para saludarles y ver cómo estaban.
  2. Era un hombre espiritual. Booz saludó a los jornaleros, diciendo: "Jehová sea con vosotros" (v.4b), y recibió como respuesta: "Jehová te bendiga" (v.4c). El dueño de los campos trató a sus trabajadores con respeto porque eran integrantes del mismo pueblo de Dios.
Uno se imagina la impresión que ese saludo le causó a Rut. Ella estaba acostumbrada a la manera que los amos trataban a los obreros en Moab, con insultos y palabras ofensivas. Sin embargo, en la tierra de Israel Rut escuchó al dueño saludar a los trabajadores, pronunciando una bendición sobre ellos en el nombre de su Dios, y luego los trabajadores respondieron de la misma manera, bendiciendo al dueño en el nombre de Dios.

Los que no conocen al Señor nos están mirando constantemente y ven la manera que nos tratamos como hermanos en Cristo. Dios nos ayude a tratarnos en tal manera que Él sea honrado por nuestro comportamiento. Procuremos actuar y hablar de tal manera como creyentes que el mundo quede impresionado por la forma en que nos tratamos como hijos de Dios y hermanos en Cristo.

Al contemplar los campos y los trabajadores, Booz se percató de la presencia de Rut y algo en ella le llamó la atención, por eso hizo la pregunta: "¿De quién es esta joven?" (v.5b). Puesto que era una mujer joven, Rut debería ser la esposa de alguien o la hija de alguien conocido. Pero Booz no la reconoció, a pesar de que Belén era un pueblo pequeño en ese tiempo. Eso indica que desde que llegó a Belén no hubo contacto entre Booz y Noemí, quizá porque Booz estaba muy ocupado con la cosecha de cebada.

Ante la pregunta de Booz, el mayordomo le brindó la información necesaria: "Es la joven moabita que volvió con Noemi de los campos de Moab" (v.6). Añadió que Rut había pedido permiso para espigar (v.7a) y que había trabajado toda la mañana sin descansar "ni aun por un momento" (v.7b).

Rut nos deja un buen ejemplo a seguir. Era pobre y estaba dispuesta a trabajar arduamente para suplir sus necesidades. No adoptó la actitud de que otros tenían que ayudarla, sino que asumió la responsabilidad de salir de la pobreza trabajando. ¿Qué clase de testimonio tenemos ante las personas que nos rodean? ¿Somos conocidas como personas trabajadoras, o nos ven como haraganes?

Fuente: Publicado originalmente por Grupo Editorial PleromaDabar con el título La Novia de Cristo Comentario Bíblico sobre el libro de Rut © 2018 por Alex Donnelly.

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