La comunidad cristiana busca apoyo e intervención divina para superar este período crítico a través de la oración. Desde el 28 de julio, Venezuela ha enfrentado convulsión social tras el anuncio de la victoria de Nicolás Maduro en las elecciones.
La OEA publicó un informe que sugiere que el gobierno de Maduro distorsionó los resultados electorales, destacando el retraso en la publicación de los resultados y denuncias de ilegalidades. La población, desesperada, ha salido a las calles enfrentándose a la Guardia Nacional Bolivariana, resultando en protestas y violencia.
Desde el domingo, se han registrado al menos 177 detenciones arbitrarias, 11 desapariciones y 16 homicidios. El “Observatorio Venezolano de Conflictos Sociales” ha documentado más de 300 manifestaciones desde el 28 de julio, reflejando el caos en el país.
Barreto Soares compartió lo siguiente enviado desde Venezuela:
“A todos mis hermanos en Brasil, esta es la hermana Ruth, de Venezuela. Queremos que por favor oren por nosotros. No es fácil, todo es muy difícil. Todos los lugares para comprar comida están cerrados. Las gasolineras están cerradas”.
“… muchos jóvenes están muriendo, otros están encarcelados, gente inocente está encarcelada. “No hay libertad… Mi familia y yo estamos bien, pero estamos atrapados en casa. Ayer fue muy difícil, estamos cerrados. Hay mucho mal, disturbios, problemas”.
“Les pido orar por los PEPE de Venezuela, por comida, por el cuidado de cada uno y que Dios nos ayude, que Dios nos ayude, hermanos, por favor oren, que Dios nos ayude. Seguimos enamorados de Cristo, porque pertenecemos al Señor, nuestro gobierno es el Señor Jesús, pero oren por nosotros. Abrazos a todos, abrazos venezolanos”.
Asimismo, el pastor pidió oración por el país y la restauración de su democracia.
“Piden el fin de los conflictos. Pide por la seguridad de las personas, en especial de los 1.800 niños que son atendidos por los PEPE. Nuestras acciones ahora serán aún más importantes para esos niños. Ayúdanos».
El pastor destaca la importancia de apoyar económicamente para que los niños en Venezuela tengan acceso a alimentos nutritivos, alfabetización y la Palabra de Dios, además de las oraciones, este apoyo es crucial en medio de la crisis.
Venezuela ocupa el puesto 67 en la Lista Mundial de Vigilancia de Puertas Abiertas 2024, siendo uno de los lugares más difíciles para ser cristiano. Los líderes religiosos no pueden hablar de corrupción o violaciones de derechos humanos sin enfrentar represalias del gobierno.
Originalmente publicado por Biblia Todo